Hermandad de Nuestra Señora de Regla del Pinar
Foto de cadizturismo.com |
El origen de la actual fiesta del Pinar se encuentra, en una
pequeña fiesta campera, allá por los años cincuenta, que se organizaba bajo la
dirección del hacendado en tierras chipioneras. Luís Caballero, Un Señor
conocido y querido por muchos, por la ayuda que prestó a la gente del campo en
los tiempos difíciles que, en aquella época, muchos debieron vivir. Luís
Caballero, sentía predilección por las personas necesitadas y por la devoción
que procesaba a nuestra Patrona, la Virgen de Regla.
Luis Caballero, padre de los actuales Caballeros de Chipiona
dueños de la conocida empresa de vinos, organizaba en el mes de septiembre una
fiesta, para conmemorar el final de la Campaña y antes de comenzar el nuevo
curso escolar, en la capilla escuela que era de su propiedad. Esta capilla se
utilizaba para dar clases a los niños del campo, fuera cual fuera su edad,
donde además se oficiaba una misa todos los domingos.
A raíz de esta fiesta campera, el grupo de alumnos de las
clases nocturnas, animados por el padre Emilio María Alonso de Prado (director
de la escuela), deciden constituir una Hermandad. Pero para que podamos
entender una historia de otros tiempos, también es necesario conocer cómo
vivían, por aquel entonces, los agricultores de esta tierra. Todos los datos
que conocemos nos muestran, en esta época, la solidaridad, familiaridad y
colaboración que existía entre todos los agricultores, que ya comenzaban a
vislumbrar los signos de la modernización en sus campos, como el regadío. Para
todos ellos era muy importante perpetuar la celebración de esta fiesta de
campo, a la que tenían un especial cariño. En aquellos años, la figura de la
Iglesia jugaba también m papel muy importante, Los sacerdotes recorrían las
casas del campo, creando entre ellos y los agricultores, un enorme cariño y
respeto, que aún perdura.
Comparando la situación en la que nació esta Hermandad con
la actual. Nace en una época totalmente diferente, en lo referente a lo social
y a lo económico. De una fiesta rural, tomada por gente del campo guiadas por
un sacerdote, dentro de un marco de propiedades privadas, ha pasado a ser una
Hermandad en la que la mayoría de sus componentes son gente del pueblo, con una
pérdida en cuanto a la idea original: de una fiesta estrictamente para gente
del campo, poco a poco con ganas y empeño, se ha transformado en algo más. El
progreso que se ha conseguido es asombroso, de una pequeña fiesta campera ahora
pasamos a una Romería con altos presupuestos, cargada de casetas.
El diecisiete de noviembre de 1960, un grupo de alumnos de
la escuela nocturna del campo, devotos de la Virgen de Regla, se reúnen con la
intención de formar una hermandad, bajo la dirección del padre Emilio María
Alonso de Prado, director espiritual de la capilla escuela y colaborador en
esta misión educativa y religiosa. Una de las primeras ideas, en cuanto a la
formación de este grupo original, es su enfoque meramente agrícola (como ya
señalamos antes), era el tema del cooperativismo.
La intención de formar este grupo religioso para continuar
la tradicional fiesta campera, con los cultos a la Virgen, los lleva a crear el
doce de noviembre de 1961, aunque no canónicamente aún, la Hermandad de la
Virgen de Regla del Pinar. En esta reunión se eligieron los cargos
provisionales entre los treinta asistentes. Así Antonio Salís González fue
designado como Presidente; Rafael Lorenzo Domínguez, como Secretario Tesorero;
Manuel Mellado Rey, como primer vocal; Fernando Benítez García, segundo vocal;
José Castro Carrera, tercer vocal y José Cruces Rivero, cuarto vocal. A partir
de entonces, la recién formada Hermandad, celebra reuniones mensuales,
En sus orígenes, en la fiesta del pinar, se sacaba a la
Virgen en una pequeña vuelta procesional por
el Pinar. Fue a raíz de la
constitución de esta Hermandad, como se decide hacer el camino en romería y,
así, llevar a la imagen de la Virgen al pueblo para regresar andando hasta su
capilla. Desde aquellos días todo sigue igual, sólo que entonces la Virgen no
salía del Santuario, como en la actualidad, sino de la Parroquia de Nuestra
Señora de la O.
Foto del blog del Cronista de la Villa |
Durante el primer año de vida de la Hermandad, los esfuerzos
y el empeño de sus componentes, hicieron que la idea progresara. En este empeño
intentaron asesorarse, por todos los medios posibles, invitando a sus reuniones
a personas con más experiencia en la terna. Es el caso de la reunión del día
dos de febrero de 1961, a la que asistió el hermano mayor de la Hermandad de
San Isidro de Rota, con la que han mantenido, desde el principio, una estrecha
relación. En esta reunión los primeros hermanos de la Hermandad del Pinar,
recibieron prácticos consejos para comenzar su andadura.
Además del tema de organización y de dirección de la
Hermandad, habían de decidir la indumentaria que distinguiría a los miembros de
la misma. Contaban con la dirección del sastre que vestía a los hermanos de la
Hermandad de San Isidro.
No sería hasta el mes siguiente, cuando decidieran el color
y la tela de la ropa. Así se decide que lo mejor es que la chaqueta sea de
color blanca y que los pantalones sean negros rallados. El 24 de junio, poco
antes de comenzar la romería en el mes de septiembre, se hace el pedido de la
ropa: encargan diecinueve pantalones, cincuenta y siete metros de tela para las
chaquetas, veintidós cañeros y veintisiete pares de botas. La cuenta asciende a
14.820 pesetas, que pagan con un préstamo solicitado en la Caja de Ahorros, que
avala personalmente Luis Caballero, por medio de una carta que se lee en esta
misma reunión. Se refleja, en algunas actas, la ayuda y solidaridad, con
aquellos hermanos que no disponían de recursos económicos para vestir la ropa
de la Hermandad. A ellos se les ayudó entre todos, para que luciesen esta vestimenta
el día de la Fiesta.
Además de los consejos que recibieron de los componentes de
la Hermandad de San Isidro, continúa el interés cooperativista, entre los
miembros. Así el 9 de abril de este primer año de vida de la Hermandad, se
celebra una conferencia a cargo de Antonio León Manjón, presidente de la
Cooperativa Sindical Agrícola de "Nuestra Señora de la Caridad" de
Sanlúcar y de José Alberto García Burgos, que era el notario de Sanlúcar y
presidente de la Cooperativa de Viviendas "Nuestra Señora del
Carmen".
Desde este mismo día ya comienza a hablarse de una posible y
futura Fiesta del Campo, una fiesta un poco diferente a la que organizaba
Caballero, aunque en la misma línea, con la procesión dle la Virgen. Con
respecto a que fuera fiesta de gente del campo, la idea comienza también a
cambiar. Se habla además del estandarte de la Hermandad y de las medallas, pues
según los consejos recibidos de la Hermandad de San Isidro, estos atuendos los
identificarán.
Para comenzar a recaudar fondos, con los que hacer frente a
la fiesta, se organizan rifas, como la de una caja de vino, donada por
Caballero. Con esta rifa se recaudó un total de quinientas pesetas. En la
reunión de ese mismo mes de junio, el padre director de esta Hermandad, Emilio
María Alonso de Prado, comienza a hablarles de la Fiesta. De esta forma deciden
salir por la mañana, acompañados de la Hermandad de San Isidro, las del Recio
de Sanlúcar y El Puerto, a las que desean invitar. En esta salida, no sacarían
a la Virgen, con la idea de no deslucir la procesión de la tarde, como se hacia
habitualmente en la fiesta de Caballero. La procesión se haría en carreta y
escoltada por los caballistas.
Se trata también el acompañamiento musical de la Virgen. En
este tema, no hubo unanimidad entre los hermanos. Unos preferían que la
acompañara la Banda del Música, otros querían que fuesen sólo los tamborileros
y pitaros de tipo rociero. finalmente, se decide que ese año acompañe la imagen
de la Virgen la Banda de Cornetas y Tambores de Chipiona, a las que pidieron
ayuda para así reducir los gastos.
En todo este proceso de avance de esta Hermandad, no podemos
olvidar el papel de aquellos franciscanos de los años cuarenta, e incluso
antes, que acudían a los campos de Chipiona para catequizar. Ellos también
merecen quedar en el recuerdo de tos, como también aquellos catequistas que
pasaron por aquí. Uno de ellos, puso todo su cariño para hacer una tremenda
labor cultural, cristiana y humanitaria, el Padre Franciscano Juárez "el
verdadero y único fundador (Él fue el primero que hizo posible la construcción
en el campo de una escuela capilla, que se dieran clases a los niños, a los
padres y a los muchachos. Hizo que vinieran maestros de diferentes puntos de
nuestra geografía consiguiendo así introducir la cultura en la gente del campo.
Francisco Juárez fundó, también por estas fechas, un periódico del campo
llamado "Luz del Campo", de los que aún conservamos algún que otro
ejemplar deteriorado).
La capilla escuela, propiedad de los Caballero, se fundó el
12 de octubre de 1948. A partir de ese día, la gente del campo pudo disfrutar
de las clases, de las misas de diferentes actos culturales, de reuniones... uno
de los primeros padres y maestros que pasaron por esta capilla fueron el padre
Peñuelas y el padre Emilio con el que, más tarde, comenzarla la vida de la
Hermandad. Los primeros maestros de esta escuela, por su parte, fueron María
Luisa Ensizo y Carmen Polo García. Son mujeres y sacerdotes que dieron lo mejor
de sí mismos por el campo, por la gente del campo.
Para conocer el carácter humano de los hermanos fundadores
de esta Hermandad podemos relatar una anécdota. Era el mes de junio de 1961,
los hermanos celebraban una reunión. En ella además de consejos y trámites a
realizar para la organización de la primera fiesta para el 17 de septiembre,
aparece como acto a destacar en el acta, la colecta que se realiza para ayudar
a un hermano enfermo. Se trataba de Manuel gallero Mellado, para el que se
recaudó 170,70 pesetas, además de la ayuda médica que consigue para él, el padre
Emilio.
Foto del blog del Cronista de la Villa |
En la reunión del siguiente mes de agosto, todo estaba ya
preparado para el gran día de la Fiesta. Son embargo, justo en el mes señalado
para el evento, septiembre, deciden por ser el primer año traer a la Virgen
hasta Chipiona para hacer el camino con ella en Romería hasta el pinar. Así se
acuerda desplazar la imagen de Nuestra Señora hasta la Parroquia, de donde
saldría tras la misa de las ocho de la mañana. Sé hará aun recorrido por las
calles y por la carretera de Rota.
Dos días antes de la ansiada fecha, el padre Emilio habla a
los hermanos del comportamiento más adecuado para su romería, tanto en el
camino como en el pinar, El padre Emilio les recuerda que la gente del pueblo
no tiene demasiada confianza en los del campo y, por tanto, todas las miradas
estaría puestas en su buen hacer. De esta forma deciden elegir a un delegado de
festejos, que resultó ser Manuel Marchena Query.
Los preparativos de la primera fiesta comenzaron aquel mes
de agosto con la rifa de un becerro. Acerca de la misma, se recoge en el acta
que el precio de las papeletas, a siete pesetas, dieron la impresión de ser
caras. Además del becerro, se rifó un lote de alimentos y bebidas. Con la
recaudación, se compraron los aderezos de la carreta y de la fiesta, así como
los carteles. Para anunciar el día se utilizó la hojilla informativa que
editaba el clero, por entonces, "Luz del Campo".
Tras el primer año de vida, a principios de marzo de 1962
concretamente, la canonización oficial de la Hermandad por parte del Obispado
de Sevilla. No fueron pocos, desde aquel primer año, los diferentes problemas
que debieron sortear los hermanos de la hermandad. Sin embargo, sus ánimos por
hacer perdurar su obra, para conseguir que la fiesta pasara a ser nuestra, sin
tener que depender de nadie.
Tras la canonización, se elige de forma democrática una
directiva oficial: el Hermano Mayor, Antonio Solís; Mayordomo de Carreta,
Manuel Marchena; Secretario, Rafael Lorenzo; Mayordomo, José Castro; Fiscal,
Miguel Mota. Desde este mismo momento fueron muchos los que se afiliaron a la
Hermandad. En poco tiempo se llegó a superar los cien hermanos.
En los cuarenta años de vida de nuestra Hermandad del Pinar,
ha cambiado su infraestructura y sus hermanos. Con los tremendos cambios socio‑culturales
y económicos, sus hermanos también han cambiado, ahora no son eminentemente gente del campo
también hay mucha gente del pueblo. Uno de los
grandes logros conseguidos por estos hermanos, sobre todo para los que vivieron
sus comienzos, es haber conseguido una imagen propia, una capilla para sus
celebraciones y una casa de Hermandad, donde celebrar sus reuniones.
Foto de sevillapress.com |
La actual imagen de la Virgen de Regla del Pinar es obra del
padre franciscano Fr. Francisco Fernández y data del año 1977. Así como la
actual capilla fue inaugurada el día 9 de noviembre de 1980, siendo hermano
mayor D. Lucas Pereira.
En el año 2012 se cumplieron los 50 años de la fundación de la Hermandad, hecho que se vivió de manera extraordinaria con la venida de la Virgen a la Parroquia de Ntra. Señora de la O, y no al Santuario de Ntra. Señora de Regla como es habitual, desde donde comenzó la romería.
En noviembre del año 2016, con motivo del cierre del Año Jubilar de la Misericordia, la Virgen de Regla del Pinar fue trasladada desde su Ermita en el Pinar de la Villa, hasta el Santuario de Nuestra Señora de Regla Coronada, donde pernoctó durante tres días y coincidió con la Imagen del Santísimo Cristo de las Misericordias, que también fue trasladado por tal efemride.
En noviembre del año 2016, con motivo del cierre del Año Jubilar de la Misericordia, la Virgen de Regla del Pinar fue trasladada desde su Ermita en el Pinar de la Villa, hasta el Santuario de Nuestra Señora de Regla Coronada, donde pernoctó durante tres días y coincidió con la Imagen del Santísimo Cristo de las Misericordias, que también fue trasladado por tal efemride.
*Fuente: www.chipiona.net